El
día de hoy hablaremos (bueno, escribiré y ustedes leerán) de cómo o qué tan
cierto es que con el PAN la justicia es DIFERENTE (si no lo reconocen, la
palabra es parte del lema de campaña de @JosefinaVM). Decidí el tema porque el
día de hoy se debate en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (me estoy
viendo muy serio, lo sé, pero el tema lo amerita) el proyecto que presentó el
Ministro Arturo Zaldívar que propone la liberación absoluta de Florence Cassez
sin la necesidad de declararla inocente o culpable, sino todo lo contrario. Es
decir, abrirle las puertas de la prisión por la cantidad enorme de irregularidades
y violaciones a sus derechos, que se generaron tras su detención. De esto
último, lo digo abiertamente, no tengo la menor duda.
Pero
déjenme recordarles (que no recordársela, hay una diferencia abismal) a mis lectores
cómo estuvo la onda y a partir de qué es que se ha desatado tanto revuelo. El 9
de diciembre de 2005 la H. (¡ay, ajá!) PGR anunció con todo bombo y platillo
que había desmantelado a la banda de Los Zodiaco (los secuestradores, no los
caballeros), encontrándonos todos con la sorpresa de que entre los arrestados
se encontraba una ciudadana francesa, Florence Cassez. Ese mismo día se
transmitió por televisión cómo un equipo
especializado de la AFI entraba al rancho Las Chinitas (en el camino de la
ciudad de las chinampas a la de la eterna primavera) y liberaba a tres víctimas
de secuestro (Checa la Cronología de los hechos).
A
los pocos meses, el 10 de febrero de 2006, el gobierno federal reconoció que toda
la transmisión se había tratado de una recreación. ¡¿Una recreación?! Eso fue
un montaje burdo y vulgar, fue una burla y fue darle atole con el dedo a la
ciudadanía para hacer parecer a Genaro García Luna, procurador general de
justicia en ese entonces (que de procurador apenas si llenaba el nombre), como
un funcionario eficaz. Además, dijeran ustedes: “uy, qué bien les salió”, ¡pero
ni eso! No pudieron hacer un trabajo respetable, la verdad es que hasta a los
argumentos de las películas de los hermanos Almada les echaban más coco. Es
más, ni Rosa Gloria Chagoyán hubiera aceptado participar en un video home así,
me cae.
Pero
bueno, regresando a lo que nos truje. A lo largo de estos años, el tema ha sido
de primordial importancia en las relaciones México-Francia. Nico (como le digo
yo a mi compadre Sarkozy), no ha quitado el dedo del renglón para presionar al
gobierno mexicano de que extraditen a Cassez. De hecho, me dicen mis fuentes
(que por cierto, son muy cercanas a Nico. No por favor no me insistan en que
les diga de quién se trata, jamás podría yo traicionar la confianza de Madame
Bruni… ¡chin!) que los franceses, al conocer las debilidades de nuestro querido
Felipe “Milhouse” Calderón, lo han querido halagar con decenas de cajas de
champagne Moët & Chandon, pero ni así. Algunos dicen que es porque Jelipe
es fiel a sus principios, la verdad es que está esperando cuantas botellas más
les puede sacar.
Otra
vez me distraje, pero les juro que no soy yo, son mis ganas de compartir. Pero
bueno, llegó a tal grado la presión, que el gobierno francés boicoteó el año de
México en Francia, una serie monumental de eventos culturales dedicados a
nuestro país. Así, nos dijeron: “ya no juego contigo” y nosotros tuvimos que darnos
la vuelta con el típico “al cabo que ni quería”.
El
punto es: a mí no me interesa ni me toca decidir si la señora Cassez es
culpable o inocente, eso es tema de nuestras autoridades (que así, corruptas y
tendenciosas como son, me atrevería a decir que ni a ellas les competería tomar
estas decisiones), a donde quiero llegar es que si la justicia impartida por el
gobierno federal de verdad fuera diferente, se llevaría a cabo con cabal
pulcritud, dejando fuera de lugar cualquier sospecha de irregularidades. Pero
no, tan NO ES DIFERENTE NUESTRA JUSTICIA, que el día de hoy se debate si se
libera a una mujer ya sentenciada no por apelar a su inocencia si no por culpa
del gobierno federal, que no supo y no sabe hacer las cosas como se deben.
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