Isabel Miranda de
Wallace, candidata del PAN por la jefatura de gobierno del DF (hago la
aclaración porque nunca falta el despistado que no tiene idea de quién estoy
hablando), no es militante del Partido, sin embargo, trae consigo toda la
ideología para serlo y hasta presidirlo. Lo menciono porque el día de ayer, 3
de mayo, Chabela mencionó en un evento proselitista que, de llegar a ser jefa
de gobierno (aunque como se ven las cosas, esto no sucederá), creará un programa social para madres solteras
adolescentes, a fin de disminuir el número de abortos entre ese sector de la
población.
Seguramente se trata de
educación sexual para la prevención del embarazo, me dije, ¡pero no! ¡Qué gran
iluso he sido! El programa del que hablaba Miranda de Wallace consistiría en
brindar apoyo económico a las adolescentes durante su embarazo y en los
primeros tres meses de vida de los infantes.
Asimismo, de ser
voluntad de las adolescentes, también se les apoyaría para agilizar el trámite
para dar en adopción a los recién nacidos, que actualmente es sumamente lento
debido al exceso de papeleos burocráticos.
“Hoy por hoy es muy
problemático el proceso de adopción, y creo que hay muchos niños que prefieren
estar en un hogar que en una institución”, abundó.
Consideró que tanto el
programa de apoyo durante el embarazo y para la adopción no estaría a cargo del
Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), sino de la Secretaría
de Desarrollo Social.
“Es muy importante que
estas chicas tengan el acompañamiento a través de este programa, donde se les
paguen todos los gastos durante el embarazo, y si no desean conservarlo lo
puedan dar en adopción”, expuso.
Es evidente la mano
panista detrás de tales propuestas nada vanguardistas y que en nada resuelven
el problema de embarazo en adolescentes. No es funcional que se les eche la
mano económicamente a las mamás durante el embarazo y los primeros tres meses
de vida del niño cuando el problema que, en esta materia, preocupa a l@s
jóvenes se centra en cómo lo va a mantener durante los siguientes 18 años, por
decir una cifra razonable.
La propuesta es meramente
moralina y no demuestra tener un auténtico interés en resolver el verdadero
problema, que no es el aborto en sí, si no el embarazo en adolescentes. Todo
esto se trata de una pequeña cadena, si no quieren abortos, deben evitar
primero los embarazos y para evitar los embarazos deben de promover clases de
sexualidad para el ejercicio responsable de la misma (que ¡aguas! No se trata
de evitar a cualquier costo que los chavos tengas sexo sino que, ya que lo van
a hacer, estén conscientes de las consecuencias que conlleva tal acción y que,
además, tengan la pertinencia de usar condón. Sin embargo, recordemos, el PAN
se ha empeñado en conseguir que este producto no se comercialice a los niveles
que se hace actualmente y que, por el contrario, se promueva el celibato antes
del matrimonio y la fidelidad hacia la pareja después de éste).
Dudo mucho que una
propuesta como esta logre la atención y aceptación de a quienes va dirigida.
Creo que los asesores de Miranda se equivocaron, esto es el Distrito Federal,
no Guanajuato.
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