Hay de palizas a palizas

Una paliza se espera que dé el PRI a sus adversarios el 1 de julio, y que dicho partido, además, se lleve carro completo con las senadurías y diputaciones federales, cosa que, muy probablemente, favorecería la salida de las reformas estructurales que el país necesita (y no lo digo porque se trate en sí del PRI, sino que una mayoría absoluta en las cámaras es lo que, por lógica, conllevaría, sea del partido que fuere).

Sin embargo, parece ser que mayor paliza se dará en otra elección que ha recibido menor atención, y que es por demás importante, por tratarse del cargo de elección popular de mayor peso político, tan sólo después de la presidencia de la República, y me refiero, por supuesto, a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.

En Chilangolandia, las encuestas electorales le están dando una amplísima ventaja a Miguel Ángel Mancera, candidato de las izquierdas, siendo la que más lo beneficia la publicada por GEA-ISA el día de ayer en la que el susodicho obtendría, de ser hoy las elecciones, el 60% de los votos, porcentaje que jamás la izquierda ha obtenido en elección alguna. Aún es pronto para definir si los números serán así de elevados, sin embargo, todo parece indicar que Mancera va en patines y sin obstáculos de frente. Pero no sólo él sino también el PRD que corre que vuela para obtener una vez más, la mayoría absoluta en la ALDF.

Beatriz es una contendiente fuerte y respetable, pero la poca presencia de su partido en la entidad es su gran debilidad. Isabel no ha sabido dar el ancho y comienza a dar la impresión de que su candidatura realmente es muy poco seria, además hay que tomar en cuenta que el PAN ha perdido su poder de influencia enormemente en el DF a lo largo de los últimos 6 años. Y Rosario, bueno, ella es de chocolate. 

De seguir las tendencias como hasta ahora, parece que habrá un gobierno federal priista y un gobierno local perredista. Habrá que ver qué tan capaces son de hacer mancuerna y trabajar en equipo, que es lo que este país necesita.