El PAN contra la cultura

Qué curioso que justamente ayer hablábamos (bueno, yo escribí y ustedes leyeron) sobre lo mochos y conservadores que se están comportando los panistas de un rato para acá (más o menos de 1939 pa’l real) y dediqué un párrafo a recordar al presidente municipal de Mazatlán, Alejandro Higuera Osuna, quien en el mes de febrero se negó a que, durante el Carnaval de la ciudad, la comunidad gay repartiera condones abiertamente entre los asistentes porque iba en contra de la “moral pública” de la ciudad (si no los iban a repartir para que tuvieran sexo en la calle… aunque seguramente se dio y, gracias al edil, ¡sin protección¡). En aquél momento hasta una denuncia se llevó Higuera ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, sin embargo, rápidamente amagó a los inconformes con meterlos a prisión ((¡se ve, se siente, la tolerancia del PAN está presente!) y así, sin mayor escándalo, todo quedó como si nada. 

Bueno, pues ahora a dicho alcalde negó el permiso para que se realizara la tradicional Feria del Libro y de las Artes 2012 en la Plazuela Machado, que es el corazón de Mazatlán y uno de los principales destinos turísticos del estado (que no nos dice mucho, pero bueno, hay gente que la visita).

Los organizadores de la Feliart, señalaron que uno de los argumentos que les dieron es que el Municipio, en especial el Instituto de Cultura, no cuenta con infraestructura necesaria para que la Feria se desarrolle del 27 de abril al 6 de mayo en la plazuela (pero entonces ¿cómo es que sí se pudo llevar a cabo todos los años anteriores?). ¿Qué de plano no tiene como para poner algunas carpas, mesitas, mamparas y un poco de seguridad? No sé si el presidente municipal haya ido a alguna feria de libros en su vida pero mucha infraestructura que digamos, no se necesita. Digo, estamos en el entendido de que no se trata de la FIL. Y, en dado caso que efectivamente no existiera ni pudieran proporcionar la infraestructura necesaria, ¡que pobreza de conciencia cultural existiría en Mazatlán!

Por supuesto que los organizadores del evento piensan que la actitud de Higuera Osuna obedece más a intereses políticos y no tiene interés alguno en preservar este evento, que le da proyección al destino turístico y atrae a personalidades del mundo artístico (del bueno, no las mamarradas de “mundo artístico” con el que nos dan atole con el dedo y con el que, seguramente, sí está familiarizado el edil).

Tantas complicaciones hubieron, que el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien en febrero asumió la responsabilidad de organizar la Feliart, desistió y prefirió mejor que la Universidad (quien sí tiene la infraestructura necesaria) organizara un evento aparte, la Feria del Libro de Mazatlán. 

A mí me preocupa esta situación y les diré por qué, al PAN le encanta divulgar por aquí, por allá y por todos lados la homogeneidad de valores, principios e ideología que existe entre sus militantes, ya saben, para mostrar el músculo de la unidad. Entonces, si estos son los valores panistas, ¿es esto también lo que nos va a recetar Josefina Vázquez Mota y su equipo de trabajo de llegar a la presidencia? No, gracias. ¡Yo paso!