Ya para estos días podemos
aseverar que la campaña mediática negativa que emprendió el PAN en las últimas
semanas no surtió efecto, al menos no el que estaban esperando los panistas. Por
alguna extraña razón, pensaron que la situación del país era la misma que la de
2006, lo que claramente muestra lo alejados que se encuentran en el gobierno
federal de la sociedad. Algo me dice que su máxima inspiración es el aquél
famoso proverbio perteneciente al Ramayana, que dice: “n’oigo, n’oigo, soy de
palo, tengo orejas de pescado”. Dicho proverbio hace referencia al desinterés
de los príncipes por las necesidades de sus súbditos o lo que es lo mesmo: “me
vale lo que digas, aquí sólo mis chicharrones truenan”.
En la campaña de Josefina
pensaron (claro, si a eso que sucede en su cerebro puede llamársele pensar) que
sería sumamente sencillo volver a manipular a la ciudadanía pero les está saliendo
el tiro por la culata. Las encuestas (vendidas o no) lo señalan y, de hecho,
uno mismo lo puede calibrar preguntando por la calle. A nadie le gusta cómo
está llevando su campaña Josefina, vaya, ¡ni a los panistas! Y si lo que quería
era quitarle preferencia electoral a Peña Nieto, lo está consiguiendo
maravillosamente, sin embargo, lo más fantástico de todo es que ¡el único
beneficiado está siendo López Obrador! Él sube que sube, sube (como Adele en listas
de popularidad) y ella baja que baja, baja (como acciones de Elektra). Con eso
de que Josefina es tan devota, no me queda duda que al iniciar la campaña se
encomendó a la virgen del Tepeyac, sólo que con lo distraída que es seguramente
no le rezó a la morena sino a MORENA. ¡Ay, Chepina, si serás!
Y bueno, como les decía, la campaña
va tan mal que ni a los blanquiazules les gusta y como muestra un botón, la
siguiente lista está formulada con las opiniones de miembros del denominado
Clan Azul Veracruzano (cuyos miembros son los más pipirisnais de entre los
pipirisnais de Veracrú), quienes no quieren a Chepina por las razones que ahí
les van:
• Al que esperábamos como
candidato era Ernesto Cordero
• Josefina, no cuenta con el respaldo de los
panistas de viejo cuño del país
• El control del partido no está en sus manos
• Los gobernadores, senadores, diputados y
políticos fuertes ya la dejaron sola
• Carece de liderazgo, carisma y sonrisa
natural; se le vinieron años encima
• Su discurso se ha vuelto desesperado, rijoso
y amenazante (no me van a bajar…)
• Sus propuestas parecen ocurrencias
• No transmite optimismo ni seguridad; más
bien tristeza y desesperación
• No tiene empatía con la gente; no resulta
atractiva (no retrata, dicen los expertos)
• Su equipo de trabajo se encuentra
desmoralizado, desorganizado y derrotado
• El voto anti PAN crece por la inseguridad y
corrupción en todas partes
• Hace propuestas poco factibles
• No reconoce los errores; pierde los estribos
fácilmente
• No cuenta con la simpatía de los jóvenes,
hombres y mujeres
• No admite que los gobernantes panistas están
desacreditados ante la sociedad
• Manipuló las encuestas en las que estaba a 4
y 7 puntos del primer lugar
• Tiene una desafortunada y fallida
coordinación de su campaña
• Inició una guerra de lodo, que se le
revertirá en su contra
• Resulta bastante ramplón su lema de campaña:
Voy de frente y no me quito.
Si eso piensan de ella adentro,
no quiero ni imaginar que es lo que ocurre fuera del Partido. ¡Ay, de Josefina!
¡Ay, del PAN!
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