Si hay algo que me pone mal es la
falta de congruencia, en las personas en general pero sobre todo en nuestra
clase política. Más aún si es característica de quienes se encuentran “representándonos”
en las cámaras de diputados y senadores (así, en minúscula), “defendiendo
nuestros intereses”. La verdad es que un buen número de ellos, cuando deciden
ponerse a chambear, proponen y defienden iniciativas de lo más absurdas y
simplistas.
Sé que de esta clase de
legisladores tenemos en todos los colores y presentaciones, pero el día de hoy
a la que quiero jalarle las orejas es a la bancada blanquiazul en la cámara de
diputados, que está en una postura moralina muy guanajuatense (por aquello de
no besarse en público), muy benedictina (no por los huevos, sino por aquello
del Papa), muy pre pastilla anticonceptiva… muy panista, pues.
Resulta que están proponiendo una
reforma a la Ley General de Salud para limitar la publicidad sobre el uso del
condón (total, podemos esperar las reformas laboral y energética todavía un
rato más, ésta es la que de verdad es importante). Les voy a explicar
rápidamente de qué va. El diputado Miguel Osuna Millán dice que la iniciativa
pretende que este tipo de publicidad NO llegue a los chavos menores de 14 años
(claro, como si toda la curiosidad e información sobre sexo que les llega a
estos escuincles fuera por medio de la publicidad de condones), además de que
busca que en los mensajes y paquetes se incluya la leyenda “la fidelidad a una
pareja estable disminuye el riesgo de contraer infecciones de transmisión
sexual” (y lo disminuye más no tener relaciones sexuales en lo absoluto, pero
hay que ser objetivos y centrarse en la realidad social en la que nos desenvolvemos),
ajá, quiero que el legislador se ponga a platicar con un adolescente cualquiera
(cualquiera, dije, no uno educado bajo los cánones del Opus Dei ni de los
Legionarios de Cristo) y veamos qué es lo que opinan al respecto.
Otra “atinada” propuesta de la
iniciativa es que los anuncios publicitarios sean transmitidos por la tele después
de las 22 horas y en el cine sólo en cortos de películas clasificación C y D
(ahórrenle la pena a los papás de resolverles dudas non sanctas a sus hijos, no vayan éstos a crecer bien informados y
ejercer una sexualidad responsable).
El proyecto fue presentado por la
diputada Paz Gutiérrez Cortina (procuraré no olvidar este nombre) quien asegura
que esta reforma busca concientizar a quienes utilizan el condón de que “en
ningún caso es 100% seguro (yo no he visto que ningún condón asegure eso) para
prevenir enfermedades de transmisión sexual y que su efectividad varía según la
consistencia en su uso (cualquier cosa que “consistencia en su uso” signifique)”.
Gutiérrez dice que la promoción de condones obedece únicamente a intereses
económicos de productores y expendedores (le faltó echarle la culpa al
imperialismo capitalista). También hace referencia a estudios que aseveran que,
en algunos casos, sólo tienen efectividad del 80% (¿y por eso es mejor no
utilizar nada para protegerse?).
La diputada asegura que el uso
del condón se promueve “con información incompleta, ambigua y engañosa, que
pone en grave riesgo la salud de la población” (claro, y ella trae consigo toda
la verdad… no sé por qué me recuerda a cuando la Iglesia o Hitler mandaron
quemar libros de ciencia porque envenenaba las “buenas consciencias” de la población).
Hay que recordar que el mes de
febrero pasado, el presidente municipal de Mazatlán (panista, por supuesto), denegó
a la comunidad homosexual y al sector salud el permiso a repartir condones
durante el primer desfile del Carnaval de Mazatlán. Es decir, él estuvo a favor
de que se dieran todos contra todos a pelo, como si estuviéramos en la Edad
Media.
Yo no sé en qué época se quedó
estancado el PAN (vivimos tantos momentos de retrógrada y limitada visión
social que hay mucho de dónde escoger), hay veces que creo que ese ánimo de
querer regresar a sus raíces ideológicas los hacen pensar que estamos en el
México de 1939, aunque para nuestra fortuna ¡ya no vivimos en él! Los
legisladores panistas deben adecuarse a la realidad nacional, entender los
intereses y las necesidades de la ciudadanía a la que representan. Este tipo de
iniciativas nos dan la razón cuando pensamos que la juventud panista (y la
militancia en general) sí encuentra su representación en gente como Juan Pablo
Castro, quien en plena ALDF denostó a la comunidad homosexual y al gobierno y
legisladores que han trabajado por sus derechos. Yo recuerdo que se llevaron las
peores pifias en mucho tiempo, demostrándonos que la sociedad, para nuestro
bien, está concientizándose y madurando. Y por tercer día digo: Quien por su
gusto muere…
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