Les digo que no soy yo,
¡son ellos que se ponen de pechito! Resulta que hoy miércoles, se dieron a
conocer audios en los que se prueba que el proceso interno del PAN en Tabasco
para seleccionar candidatos a alcalde y diputados locales fue nada más y nada
menos que una mera simulación. Así cómo lo leen, y no sólo eso, sino que
además, se prueba cómo el blanquiazul reparte las delegaciones federales en la
entidad.
En estos audios, donde
se escucha al presidente estatal del PAN, Jorge Ávalos Ramón, haciendo gala del
talante con el que están hechos los políticos mexicanos, es decir hablando de
tal manera que su boca más parece retrete (por toda la mierda que por ahí
pasa) que otra cosa, oímos cómo dicho personaje chantajea a un empresario de
nombre “Julio” para que le otorgue un apoyo económico al panista César Abreu,
amigo cercano del líder panista, para que
obtenga una diputación local y quien no pudo ser impuesto como delegado de la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
(Sagarpa), pero sí fue designado candidato plurinominal a diputado federal.
Parte del chantaje se
basa en que, de no apoyar a Abreu, el empresario no recibirá los apoyos de las
delegaciones federales. Ahí nomás. Además, se escucha a un Ávalos muy
valentonado asegurando que aunque Abreu no quede como candidato por medio de la
elección, por sus huevos (no le estoy dando mi toque, lo dijo tal cual) lo
coloca en la contienda porque lo coloca. Punto. Ojalá como malversan los
principios democráticos de su partido así ejercieran el poder (lo digo por lo
efectivo), aunque claro, olvidaba que en Tabasco el PAN no llega ni al 5% de
las preferencias electorales, cosa que no sorprende, observando la pobre
calidad de sus políticos.
Qué pena de militantes,
qué pena de Partido.
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